El consumo de las familias avanza algo más al ralentí de lo esperado. Según los datos del monitor de consumo de CaixaBank Research, el consumo doméstico creció un 13% respecto al mismo periodo de 2019 en el promedio del mes de mayo (12% en abril). Un punto por debajo de los niveles previos a la pandemia. Precisamente, el consumo privado es uno de los pilares de la recuperación y se está viendo afectado ahora por la inflación y a partir de verano por las subidas de los tipos de interés que endurecerán las condiciones.